Friday 26 June 2009

El impacto fiscal futuro del envejecimiento de nuestra población ...

... es equivalente a casi siete veces nuestra renta anual, un porcentaje mucho mayor que en el resto de las grandes economías globales. El gráfico es del especial sobre el envejecimiento en el Economist de hoy; los datos del Fondo Monetario Internacional.

Entre el déficit público actual y estos datos ¿es poco patriótico y alarmista el estar preocupado por la sostenibilidad del sistema de pensiones? A mí me parece más bien de sentido común. ¡Reforma, por favor!



7 comments:

  1. Hola, me ha encantado tu Blog. Yo tambien vivo en Londres. Puedes ver mi blog, centrado en temas energeticos, en http://energyandmoney.blogspot.com/

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  2. Daniel,

    Gracias. Acabo de estar viendo tu blog y también me ha gustado. De hecho creo que puedo aprender mucho de él si 'posteas' más a menudo.

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  3. Esta reforma de las pensiones que tanto os gusta reclamar a los liberales... en que consiste exactamente? porque tras una decada de fear-mongering acerca de las pensiones publicas, ya hemos visto que los fondos de pensiones privados son una alternativa mas bien ruinosa.

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  4. Creo que con estos datos en la mano el reclamar la reforma del sistema no tiene nada que ver con ser o no ser liberal - es más bien de sentido común. Ahí tienes a MAFO, socialista él, reclamándolo también. Y la reforma no tiene nada de complicado: hay que cotizar más antes de poder tener acceso a la pensión. No sé cuánto solucionaría la subida gradual de la edad de jubilación de 65 a 70 años, pero tal y como están las cosas parece un primer paso imprescindible.

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  5. sentido común ciertamente. Lo otro es socialismo suicida.

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  6. Lo que no es sostenible, nunca es solidario. Necesitamos cambiar a un sistema de capitalización individual. Gestionado por el estado o por entidades privadas es una discusión secundaria.

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  7. La capitalización individual es lo único que puede salvarnos a los tenemos todavía 20 años por delante de cotización para una pensión el día de jubilarnos. El sistema es muy sencillo y sobre todo muy justo con todo el mundo. Porque a contrario de lo que tratan de predicar algunos que no comprenden cómo funciona la economái real, en un sistema de capitalización individual -independientemente de quien lo gestione: entidades públicas o privadas- todo trabajador tiene garantizada no una mínima pensión cómo ahora sino una buena pensión porque a lo largo de toda su vida laboral ha tenido la libertad de aportar más o menos en función de sus condiciones personales, siempre la ley establece un mínimo, ese dinero ha estado invertido y por tanto esta riendiendo beneficios, si ha pasado por un periódo de mayores ganancias salariales podrá aumentar su fondo ya que verá día a día cuánto está ahorrando y podrá calcular con exactitud cuál sería su pensión mínima -ínfinitamente superior a la actual- y podrá tener la libertad de decidir dentro de un plazo razonable, siempre en función de su fondo, la edad de su jubilación. Además en un sistema de capitalización individual nadie se quedaría sin una pensión buena ya que por supuesto que se habilitaría un fondo de solidaridad que contizaría por los que hoy no pueden hacerlo pero que mañana tal vez si vienen a mejor fortuna podrán poco a poco remontar y en algunos sistemas hasta exisitría la fórmula de muy paulatinamente devolver ese dinero que le haya sido prestado por el fondo común siempre y cuando su situación realmente se permita esa devolución. Este es un resumen más bien breve y muy por encima de lo significa capitalizació individual frente al actual sistema llamado de reparto. Podéis consultar más fondo sobre este tema a la Asociación para la Reforma de las Pensiones (www.pensionesdignas.es). Y para concluir no es un tema que sea exclusivamente defendido por los liberales, en Chile por ejemplo donde ya funciona hace mucho, los trabajdores de a pie y los sindicatos son los mayores defensores ahora que ha visto realmente sus resultados. Es cuestión de ser un poco valientes e intentar comprender nuevos planteamientos.

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