Thursday 8 April 2010

Un regalo al consumidor español de parte de capitalistas salvajes tejanos

La semana pasada Daniel Lacalle en su anotación semanal en Cotizalia describía el estado actual del sector del gas natural. Dos factores han resultado en un excedente de gas natural a nivel global sin precedentes: (1) innovaciones tecnológicas en su extracción, particularmente en Estados Unidos; y (2) inversiones en gas natural licuado (GNL), realizadas durante la burbuja de precios energéticos de 2007-08.

La conclusión del artículo de Lacalle es que los precios están tan bajos que el sector necesita consolidarse y empezar a controlar la oferta si no quiere acabar en la bancarrota. No voy a debatir los medios que propone para hacer esto (en los cuales no estoy de acuerdo con él). Solo quiero enfatizar una cosa: el mercado nos está supliendo de gas a un precio muy inferior de lo que necesitan muchas de las grandes empresas del sector para recuperar sus inversiones. Y los que ganamos en este bello proceso de mercado puro, de capitalismo salvaje, somos todos los consumidores.

Total, un mensaje muy distinto del título de esta entrada de Batiburrillo: "Sube el gas. ¡Maldito Capitalismo!" (Aunque por supuesto hay que dejar claro que la anotación después explicaba como la subida del precio del gas era en realidad el resultado del intervencionismo estatal).

Por supuesto, no podía dejar pasar esta ocasión para probar una hipótesis, o más bien un prejuicio, que tenía: el consumidor británico al disfrutar de un mercado de gas más flexible y menos intervenido se ha beneficiado de la caída del precio en los últimos 18 meses, mientras que el consumidor español a penas lo habrá notado como resultado del grado tan alto de intervención estatal.



Por suerte la Comisión Europea publica datos semestrales al respecto. El resultado lo presento en el gráfico anterior y me pareció algo sorprendente, porque:

(1) Para los usuarios domésticos los precios del gas natural en España son bastante competitivos a nivel europeo. Los precios británicos son mucho más baratos principalmente por el hecho de que tiene acceso barato al gas del Mar del Norte (tan
to el suyo como el noruego). No sé si los precios italianos y españoles son tanto más bajos porque a través de las tarifas reguladas de las que habla Batiburrillo el Estado se hace cargo de una parte del coste y se lo reembolsa a las empresas de alguna otra forma (de forma similar a lo que ocurre con el déficit de tarifa eléctrico).

(2) La caída del precio del gas natural se ha visto reflejado de una manera más pronunciada en la factura del gas del consumidor español (un 12% entre el segundo semestre de 2008 y el segundo del 2009) que la del consumidor británico (que tan solo había caído un 7%).

Así que ahí lo tenéis. El consumidor doméstico español, tan protegido por papá estado, está disfrutando como el que más de la caída de precios del gas como resultado ni más ni menos que de un montón de capitalistas salvajes de Texas a quienes les dió por hacer agujeros en sus parcelas.

1 comment:

  1. Al contrario que el petroleo , el gas baja porque no hay una opep del gas que limite la produccion.
    En España ademas ha caido la demanda porque ya no hay tantas empresas de ladrillos ni de azulejos que necesiten calentar sus hornos.
    A largo plazo, si vamos a sustituir la gasolina de los coches con energia para el coche electrico, tendremos que usar ingentes cantidades de gas para producir esa electricidad.

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